Para poder comprender la disposición del terreno de juego, debemos conocer las normas básicas de éste y sus distintas acciones.
¿QUÉ ES LA GALOTXA?
La galotxa constituye otra modalidad del juego de pelota con características muy similares a la de las largas.
La galotxa era conocida en la mayoría de comarcas valencianas, aunque solo se practicaba mayoritariamente en comarcas de "l’Horta”, interior de la Marina y especialmente, en pueblos valencianos de habla castellana.
Alrededor de los años 60, como consecuencia de su poca práctica llegó a desaparecer hasta el punto que únicamente se conservó en Godelleta. Hoy día, en su proceso de recuperación ha perdido una gran parte de sus particularidades, hecho que ha provocado que la forma de jugar tradicional y moderna tengan pocas cosas en común a parte del nombre.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Las reglas del juego de la galotxa poseen características similares a las del tenis, ya que la pelota ha de devolverse de volea o al primer bote. La diferencia radica en la disposición de los jugadores en el campo: “rest” “mitger” y “punter”; la cuerda de galotxa y principalmente la figura “del feridor” quien tiene la misión de hacer el saque o “ferida”.
La cuerda de galotxa se sitúa en la distancia homologada y el feridor se sitúa debajo de la cuerda del medio. Para hacer el saque, el jugador suelta la pelota por delante y sin pegarle ha de pasar por arriba de la cuerda de galotxa y caer dentro de la zona denominada “dau”.
Los jugadores contrarios la pueden devolver de volea o al primer bote, siempre superando la cuerda del medio y así alternativamente hasta que uno de los dos equipos haga falta. La jugada que realiza el feridor es de precisión y muy complicada, ya que por una parte puede hacer falta y perder tanto el tanto (“quinze”) y por otra si hace un buen saque su equipo dominará o incluso podrá conseguir el tanto directamente.
La galotxa la practican básicamente aficionados y antiguamente podían verse partidas en todos los pueblos y a todas horas. Los jugadores representaban todos los estamentos de la sociedad de aquel momento, desde el cura hasta el alcalde, pasando por el labrador. Las calles se llenaban con la emoción del juego, pero la llegada de los coches, las farolas y la modernización hizo cada vez más impracticables las calles y el juego fue cayendo en el olvido.
No obstante en la actualidad, con la aparición de clubs con una estructura definida que representan a los pueblos en las confrontaciones y que arrastran cada vez más aficionados, y con la proyección que supone para los niños, ver jugar, ganar o perder a los mayores representar con honor a su pueblo, la galotxa vuelve a destacar poco a poco como una de las modalidades que con más intensidad vive la gente.
Ya por último, como principales competiciones, podemos encontrar el torneo interpueblos y el trofeo de galotxa “El Corte Inglés”, donde en los últimos años ha dominado un pueblo situado al norte de Valencia, llamado Massalfasar.
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